Pasada las diez de la noche de un domingo festivo, cuando Perú subcampeonó en la Copa América, una desgracia sucedía en uno de los pasajes más recorridos de la urbanización Monserrate, en la zona denominada “chUPAO”, por la mano de un sicario.
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| chUPAO, urbanización Monserrate- Trujillo |
Por años, vecinos reclaman a las autoridades la clausura de los bares, por los altos ruidos y frecuentes discusiones que malogran la tranquilidad de la otrora zona residencial. A chUPAO concurren personas de distintos distritos de Trujillo.
De día funcionan como restaurantes, pero apenas asoma la noche, se transforman en bares; sin embargo la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) a través de su gerencia de Desarrollo Económico Local, son cómplices voluntarios o no, del malestar que causan a residentes y transeúntes. Esa actitud de la MPT, genera muchas especulaciones.
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| chUPAO, urbanización Monserrate- Trujillo |
Ha sido necesario un asesinato para que la Policía Nacional del Perú (PNP) destaque personal para custodiar la zona, pero esta acción es solamente un “placebo” debido a que en pocos días nadie recordará al caído (a pesar de ser un exreo), la PNP abandonará la zona y volverá la inseguridad.
La Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), tiene como valor institucional al “compromiso”, pero da la espalda a esta problemática que sucede "frente a sus narices", sin atender los pedidos desesperados de una de sus zonas de influencia. Si UPAO fuera una mina, hace tiempo le hubieran bloqueado sus operaciones y con ese tipo de acciones, ya estuviera actuando de la mano de los vecinos de Monserrate, para presionar a la MPT y que no se siga saliendo por la tangente, de esta caótica realidad.
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